Esto de estar en el paro es una auténtica faena (por no utilizar una palabra malsonante), y no hablo sólo de la falta de ingresos económicos. Llevo 6 meses inactiva y mi vida es como una montaña rusa llena de “loopings”: paso de la depresión total a la absoluta tranquilidad.
Hay días que amanecen despejados, con buena temperatura y previsiones de pasar la mañana tranquilamente en la piscina, leyendo un libro, o dedicándome tiempo a mí misma (que eso viene bien siempre), convertirme en una mantenida y disfrutar de las “marujeces” de la vida.
Pero hay otros días en los que las nubes del fracaso se ciernen sobre mi conciencia. ¿Para esto estudié 5 años una carrera? ¿Para esto estuve 10 años trabajando en la empresa, dándolo todo por ellos? ¿Para que no me dieran ninguna alternativa y tuviera que irme? Ah, sí, me dijeron que me iban a llamar para que trabajara para ellos como free lance y yo, tonta de mí , me lo creí… porque al final contrataron a una agencia que les cobra un pastizal, pero bueno, esto da para otro post, así que no adelantemos acontecimientos…
Se me olvidaba comentar un detalle, tengo un precioso hijo de 2 años y medio y todos estos acontecimientos me han confirmado que la famosa teoría de la conciliación de la vida laboral y personal es un cuento de hadas.
Bienvenido blog!
ResponderEliminarPues despu´se de 10 años sí que es una faena, por decirlo suavemente. Mira el lado bueno: puedes dedicarle todo el tiempo a tu peque.